Gracias a una iniciativa de Gerdau, empresa productora de aceros largos, quedó inaugurada la segunda vivienda que la compañía donó a la Fundación Sí para que chicos y chicas de localidades alejadas y pocos recursos puedan continuar con sus estudios.

Camila tiene 21 años y es de Albardón, en San Juan. Emilia tiene 18 y es salteña, de Rosario de la Frontera. Micaela, por su parte, también tiene 18 años y es oriunda de Lazzarino, un pequeño pueblo de Santa Fe. Las tres, como otros 15 chicos y chicas de diferentes localidades del país, tienen algo en común: tuvieron la posibilidad de estudiar Ciencias Veterinarias, la carrera con la que soñaron mientras terminaban sus estudios secundarios. De orígenes humildes y de localidades alejadas de los grandes centros urbanos y educativos, hoy están viviendo en la flamante Residencia Universitaria de Casilda y cursando en la facultad que depende de la Universidad Nacional de Rosario.

Pensando en Acero” es un concurso organizado por la empresa Gerdau, una de las principales proveedoras de aceros largos en el continente americano, para incentivar a estudiantes de Ingeniería Civil a desarrollar un prototipo de vivienda con métodos constructivos innovadores y sustentables que utilicen el acero como material principal. El resultado de las dos primeras ediciones fueron las Residencias Universitarias de Santiago del Estero y Casilda, ambas donadas a la Fundación Sí.

“En Gerdau impulsamos proyectos de responsabilidad social basados en los pilares de educación, vivienda y reciclaje. En esta ocasión estamos entregando a la Fundación Sí un nuevo modelo constructivo pensado por estudiantes para beneficiar a otros estudiantes”, señaló Guillermo Maglieri, director ejecutivo de Gerdau para Argentina y Uruguay, en la inauguración oficial de la Residencia Universitaria de Casilda.

Con más de 3000 jóvenes inscriptos para acceder a la posibilidad de alojarse en la nueva Residencia, y tras una rigurosa selección y entrevistas a todos ellos, 18 fueron los elegidos para esta gran oportunidad. Se suman de esta manera a los 20 jóvenes que ya están viviendo en la Residencia Universitaria de Santiago del Estero, el proyecto ganador de la primera edición de “Pensando en Acero” en marzo de 2020.

Se trata de iniciativas que refuerzan nuestro compromiso constante con la educación y la sustentabilidad en todos los proyectos que apoyamos”, agregó Guillermo Maglieri. Si bien en las dos primeras ediciones los proyectos ganadores fueron modelos de residencias universitarias, el concurso estimula a pensar y diseñar modalidades constructivas aptas para todo tipo de desarrollos.

La inauguración de la Residencia Universitaria de Casilda contó con la presencia y conducción de Manuel Lozano, presidente de la Fundación Sí, quien detalló el trabajo y esfuerzo que implicó conseguir el lote para montar esta vivienda modular y escalable y presentó a cada uno de los chicos y chicas que se beneficiaron con esta iniciativa. “Estas Residencias significan para los chicos la posibilidad de acceder a la Universidad, en este caso la de Casilda es para los que quieren estudiar Veterinaria. Tienen cubierto el hospedaje, la comida, el material de estudio, los pasajes y las clases de apoyo académico: todo lo que necesitan para que el sueño de ir a la Universidad sea posible”, expresó “Manu” Lozano.

Pensando en Acero” es uno de los proyectos más relevantes de Responsabilidad Social de Gerdau y está alineado con el propósito de la empresa de empoderar a las personas que construyen el futuro. La compañía cuenta con una acería en la localidad de Pérez con capacidad para producir 650.000 toneladas anuales de palanquillas de acero, utilizando tecnología de última generación que, al mismo tiempo, cumple con los más elevados estándares de eficiencia energética, seguridad y medio ambiente. La puesta en marcha en 2017 de la fábrica se trató de un gran hito para la compañía y el país, dado que hacía 40 años que no se construía una nueva en la Argentina. Significó, además, un aumento de la capacidad instalada de producción de acero de un 12%.

Con la producción de acero y esta iniciativa para que jóvenes estudiantes ayuden a otros que por su situación de vulnerabilidad tienen dificultades para continuar sus estudios en la Universidad, Gerdau contribuye a cambiar la realidad y el futuro de ellos. Como el de Camila López, quien ya se había resignado a no poder seguir la carrera que ama. “En San Juan no está la carrera y no tenía los recursos económicos para trasladarme a otro lugar. Pero me anoté en la Fundación y tuve la suerte de que me dieran la posibilidad de estar acá en Casilda para estudiar”, contó emocionada en la inauguración.

 

La Nacion – 01/07/2022