BROTES Según CEP XXI, el consumo de energía industrial arrancó enero con números altos por el empuje de metales y minerales no metálicos (también, por menores paradas de planta)
n noviembre, la industria E (un sector estratégico para el Gobierno) logró superar el nivel previo a la pandemia y se ubicó 0,2% por encima del nivel de febrero de 2020. La tendencia, asegura un nuevo informe del Ministerio de Desarrollo Productivo, siguió en diciembre. `Los primeros datos de diciembre parecen mostrar una continuidad de la recuperación: nuestro índice adelantado de actividad industrial (en base al consumo de energía que elabora Cammesa) arroja una expansión del 6,1% interanual, impulsada por una muy clara mejora en la siderurgia, la metalmecánica y la industria automotriz, que explican aproximadamente un 25% del PIB industrial`, señaló el CEP XXI. Según el informe, la tendencia se intensificó en los primeros 13 días de 2021, cuando el consumo de energía en la industria fue el mayor en la última década, debido en gran medida a lo que está ocurriendo en los metales básicos, cuya actividad subió 72% interanual y a minerales no metálicos, que creció 22,5% interanual en ese período de enero. Sin embargo, tiene que ver con que se está viviendo un `verano anómalo`, con menos paradas de planta que en otros eneros P4-5 Según el indicador adelantado del CEP XXI, en base a datos de Cammesa, la industria habría crecido 6,1% en el último mes de 2020 y arrancó 2021 con fuerza, por el empuje de metales y minerales no metálicos La industria habría crecido 6,1% interanual en diciembre y la recuperación continúa en 2021

La industria, algo desdeñada durante la era de Cambiemos, es central para el Gobierno del Frente de Todos (FdT). Su impronta, dicen, es industrialista y avizoran al gran universo manufacturero como una pieza clave en su estrategia productiva.

Según un informe elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo, el sector está consolidando su recuperación. `En noviembre se sumaron más sectores a la reactivación y en octubre se creó empleo por quinto mes consecutivo, algo que no ocurría desde 2015`, dice el reporte del CEP XXI.

El informe detalla que `los primeros datos de diciembre parecen mostrar una continuidad de la recuperación`. Así, detallan: `Nuestro índice adelantado de actividad industrial (en base al consumo de energía que elabora Cammesa) arroja una expansión del 6,1% interanual, impulsada por una muy clara mejora en la siderurgia, la metalmecánica y la industria automotriz, que explican aproximadamente un 25% del PIB industrial`. El indicador CEP-Cammesa tiene una elevada correlación con el índice fabril del Indec.

La Cámara Argentina del Acero informó que, en diciembre, la producción de acero crudo subió 19% interanual, la de hierro primario 27,8%, la de laminados en caliente 35,3% y la de laminados en frío 37,5%. `En buena medida, este crecimiento de dos dígitos en la siderurgia se debe a lo que está ocurriendo en la industria automotriz (la producción de vehículos subió 107,7% interanual en diciembre, en parte por una mayor demanda y en parte porque en diciembre de 2019 había más plantas paradas por el receso vacacional) y en la metalmecánica (en la que el consumo de energía en las principales firmas del sector trepó un 13% interanual)`, dice el informe.

A su vez, la siderurgia está siendo traccionada por la construcción que, en diciembre, parece haber mostrado un nuevo empuje: según la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), a fines de noviembre el 71% de las obras tuvieron un desarrollo normal y el 3% estuvieron paralizadas cuando, un mes antes, esas cifras eran 59% y 10%, respectivamente.

`La fuerte mejora en los sectores mencionados permitió compensar el mal desempeño en la molienda de oleaginosas (cuyo consumo de energía cayó 28% interanual y 32% mensual en un diciembre atravesado por un conflicto gremial que duró tres semanas) y cierta desmejora en la actividad de minerales no metálicos (afectada durante una semana por una disputa gremial en Loma Negra, la principal empresa del sector cementero)`, detalló el trabajo.

Además, los datos arrojan que la industria no solo recuperó lo perdido por la pandemia, sino que empezó a operar por encima de los niveles pre-Covid con `rápidos impactos` en el empleo formal industrial. En octubre, hubo 4.500 puestos de trabajo más que en febrero. Según las cifras, son 1.090.100 empleados industriales, aún lejos del pico de 1.257.400 de fines de 2015. El 2021 arrancó con fuerza Según el informe, la tendencia se intensificó en los primeros 13 días de 2021, cuando el consumo de energía en la industria fue el mayor en la última década, debido en gran medida a lo que está ocurriendo en los metales básicos, cuya actividad subió 72% interanual y, también, a minerales no metálicos, que creció 22,5% interanual en ese período de enero. Sin embargo, se aclaró que ese crecimiento puede tener que ver con que se está viviendo un `verano anómalo, en donde al parecer está habiendo menores paradas de planta que en otros eneros`.

`El consumo de energía total en las grandes plantas industriales superó los 400.000 MwH en lo que va del año, lo que representa un aumento del 14,4% interanual. El índice adelantado de producción industrial (que repondera dicho consumo de energía, habida cuenta de que si se usa el dato ´crudo´ se sobrerrepresentan las industrias electrointensivas) está arrojando un alza interanual del 15,5% en lo que va de enero`, detalla el CEP XXI, que lidera Daniel Schteingart.

En noviembre (último dato disponible), la industria creció 4,5% interanual según el Indice de Producción Industrial manufacturero (IPI Manufacturero) del Indec. Así, logró superar en 0,2% el nivel de febrero de 2020 (prepandemia). En la serie tendencia-ciclo subió 1,2% mensual y sumó siete meses de aumentos. A la vez, 10 de los 16 sectores industriales anotaron incrementos interanuales. En tanto, el uso de la capacidad instalada industrial fue del 63,3%, el mayor valor en dos años. La construcción Por su parte, la construcción (otro sector clave para el Gobierno) presentó un fuerte repunte en noviembre. Según el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción del Indec, creció 6,2% interanual y se ubicó 17% por encima de los niveles de febrero. `A la fuerte demanda de materiales para la construcción para pequeñas obras que se venía observando durante los primeros meses de la pandemia se sumó ahora la puesta en marcha de las obras privadas de mayor tamaño y, también, de la obra pública que había estado con menor volumen de actividad en los primeros meses de la pandemia. El empleo sectorial también empezó a recuperarse: tras 15 meses consecutivos de caídas, el empleo en la construcción tocó un piso en julio y desde entonces se recuperó en 10.100 puestos, de acuerdo con el Ministerio de Trabajo`, dice el reporte del CEP XXI. El empleo No obstante, aclara que `más allá de la mejora en la industria y la construcción, en el conjunto del sector privado asalariado formal el empleo se ha mantenido sin mayores cambios desde julio`. La razón, explica, es que `antes de contratar personal, muchas empresas en otros sectores están reincorporando a asalariados suspendidos: en efecto, la cantidad de trabajadores suspendidos pasó de 777.000 en abril a 408.000 en octubre. La contracara de ello es que los asalariados formales activos en el sector privado pasaron de 5,1 a 5,4 millones en el mismo período`.

Además de esos sectores clave, `en noviembre, la actividad económica mejoró en la mayoría de los sectores productivos`. Entre las 771 ramas analizadas en base a información de AFIP, 531 (es decir, 69%) mejoraron su desempeño interanual entre octubre y noviembre. Aquellos sectores ligados al turismo, la gastronomía, el entretenimiento y la cultura son, obviamente, los más castigados, con caídas de hasta 80% versus 2019. La actividad comercial Así como la mayoría de las actividades productivas mejoró su desempeño en noviembre respecto a octubre, lo mismo ocurrió con el comercio minorista. En base a datos de Indec y AFIP, el informe calcula las variaciones de facturación de los comercios. Ese indicador muestra que, en noviembre, 20 de las 24 provincias experimentaron mejoras en la comparación interanual en la actividad comercial: Jujuy, Tucumán, Salta, Chubut, Córdoba, Mendoza y Caba fueron los distritos que más recortaron caídas interanuales mientras que Formosa, Misiones, Chaco y Santa Fe fueron las cuatro provincias con mayor crecimiento interanual en la actividad comercial. `Al igual que en los meses previos, Formosa y Misiones se destacaron respecto al resto, con alzas respectivas del 13,3% y del 8,7%. Estas dos provincias se caracterizan por tener un alto perfil agroindustrial de modo que la economía se dañó relativamente menos por tratarse de ramas esenciales y, además, una amplia frontera con Paraguay. El cierre de fronteras producto de la pandemia anuló los típicos tours de compras que se realizaban a ciudades como Asunción, Encarnación o Ciudad del Este, dinamizando la actividad comercial local`, detalla el CEP XXI.

En noviembre, hubo cuatro provincias con caídas superiores al 10% interanual en la actividad comercial: Neuquén (-16,4%), Tierra del Fuego (-13%), Santa Cruz (-12,9%) y San Luis (-10,7%). En octubre eran 6 las provincias con bajas superiores a dicha cifra, y en septiembre eran 8, lo cual es consistente con la mejora gradual en la actividad económica que se ha producido mes a mes. `Neuquén, Tierra del Fuego y Santa Cruz comparten haber tenido muchos casos de Covid (Tierra del Fuego es la provincia con mayores casos per cápita mientras que en Santa Cruz la curva siempre siguió subiendo) y que tienen un perfil escasamente agroindustrial. Las tres provincias tienen además destinos turísticos de importancia (la región de los lagos en Neuquén, Ushuaia en Tierra del Fuego y El Calafate en Santa Cruz), cuyos comercios tuvieron reducidos niveles de actividad. A su vez, Neuquén y Santa Cruz estuvieron afectadas por la caída de la actividad petrolífera y, en el segundo caso, también minera`, explica el CEP XXI. En el caso de San Luis, la mayor afección se debe a los casos de Covid, que empezaron a subir en agosto y recién empezaron a bajar significativamente a mediados de noviembre. A diferencia de las otras tres provincias, que fueron de las más afectadas desde el inicio de la pandemia, en San Luis el impacto fue relativamente más moderado en el segundo trimestre y más profundo a partir de agosto.

Por su parte, el Amba consolidó su recuperación: la actividad comercial pasó de caer a una tasa de 6,9% interanual en octubre a hacerlo al 4,9% en noviembre. La mejora estuvo particularmente impulsada por Caba, que pasó de caer al 12,4% a hacerlo al 8,3% mientras que el conurbano bonaerense, si bien tuvo un repunte, fue marginal: pasó de caer al 3,2% al 2,7%.

`Tanto en Caba como en los partidos del Gran Buenos Aires volvieron a destacarse las regiones al oeste del centro porteño: en Caba, Agronomía, Paternal, Parque Chas, Monte Castro, Villa del Parque, Villa Crespo, Villa General Mitre, Villa Luro, Núñez y Villa Urquiza experimentaron crecimiento interanual. En el conurbano, destacaron las alzas en Ituzaingó, General Rodríguez, Exaltación de la Cruz, Tigre, Hurlingham, José C. Paz y Tres de Febrero. En el otro extremo, San Telmo, San Nicolás, La Boca, Retiro y Recoleta continuaron siendo los barrios más afectados, con caídas superiores al 15% interanual. La falta del turismo y la elevada dependencia del trabajo de oficinas (hoy teletrabajado) explica por qué estos barrios siguieron estando dentro de los más afectados de todo el territorio nacional, solo por detrás de destinos turísticos como El Calafate, Iguazú, Las Grutas, Villa General Belgrano, Tilcara y Sierra de la Ventana, que en noviembre todavía registraban caídas superiores al 35% interanual en la actividad comercial`, concluye el informe. ¿Cómo sigue? ¿Seguirá la tendencia? Depende de varios factores, y no solo económicos. Entre ellos, sobresale la capacidad de seguir avanzando con el proceso de vacunación, contracara de la necesidad de tener que aplicar nuevas restricciones a la movilidad. Si bien la curva de contagios se ha acelerado desde diciembre, por ahora el Gobierno no ha restringido severamente la movilidad. Además, añadió que, en caso de hacerlo, se privilegiará más la actividad productiva y no se hará una cuarentena tan severa ni extensa como la de 2020. Si eso ocurre, y la economía no se complica, la recuperación puede seguir su curso.

El Economista – 19/01/2021