ENFOQUE
Marcelo Marino

CEO de Acindar Grupo Arcelor Mittal

El Día de la Siderurgia Argentina -celebrado en homenaje a su gran impulsor, el General Manuel Savio- nos brinda una ocasión propicia para reflexionar acerca de los desafíos y las oportunidades que se le plantean a esta industria clave en un escenario global complejo.
Desde hace varios años, la característica principal del mercado mundial es la sobreoferta en la producción de acero. Precisamente, en septiembre se realizará en el marco del G20 una mesa de trabajo cuyo objetivo es `abordar el exceso de capacidad de producción de acero en los mercados globales, a través de un mayor intercambio de información, una mayor cooperación, y la adopción de medidas efectivas para enfrentar los retos que esto representa`.
En este contexto, China es un actor central ya que ha generado grandes aumentos en su capacidad productiva, pasando de elaborar cerca del 15% de la producción mundial en el año 2000 al 49% en el 2017. A ello hay que sumar el efecto distorsivo sobre los precios internacionales del acero, que generan algunos países que no cumplen con la legislación, calidad y normas medioambientales, además de contar con un alto nivel de subsidios. Esta situación generó medidas de protección como la suba de aranceles de importación que recientemente tomó EE.UU. y nos pone en alerta sobre el desarrollo de posibles conflictos comerciales a nivel internacional.
La siderurgia argentina cumple con los requisitos para responder a este desafío y ampliar su presencia en un mercado globalizado y competitivo que demanda productos de calidad. Es un sector dinámico e innovador, capital intensivo, con un alto grado de actualización tecnológica en sus procesos y en su equipamiento, por lo que forma parte de la revolución de la industria 4.0. Cuenta con una capacidad instalada de envergadura y capital humano altamente calificado necesario. Sin embargo, en la actualidad está lejos de alcanzar el volumen de exportación que ha logrado en el pasado, acorde a su potencial productivo. Con ese objetivo, hay que trabajar fuertemente para mejorar la competitividad, tarea en la que deben estar comprometidos el sector privado como el público, mediante inversiones que optimicen la eficiencia y la productividad del sector.
Se debe avanzar en la reducción de los costos que ponen en desventaja a la producción nacional. Los costos de energía, gas y logística son ejemplos para trabajar, como también enfocarse en una mayor productividad de la mano de obra. La reciente habilitación para el uso de bitrenes y vehículos escalables, que permiten transportar hasta un 33% más volumen de carga por viaje, es un paso importante, aunque es preciso extender la red vial autorizada para la circulación, además de resolver problemas que impiden su plena utilización.
Acindar Grupo ArcelorMittal siempre ha tenido vocación exportadora, aún en tiempos de menor competitividad, y hemos llegado a exportar a China. Ahora, con la intención de mantener el nivel de actividad ante una posible caída del mercado interno, estamos llegando a mercados extrazona, más allá del Mercosur, con una amplia gama de productos, incluso de alto valor agregado. Para 2018 tenemos previsto incrementar el volumen exportado, por encima del promedio de los últimos años. Resulta innecesario aclarar que la búsqueda de los mercados externos no nos debe hacer perder de vista la importancia de continuar abasteciendo a la construcción, al agro y a las industrias locales con productos innovadores y de calidad creciente.
El otro gran desafío que se le plantea a la industria siderúrgica es el de la profundización de la sustentabilidad, concepto que se debe entender en todas sus dimensiones. El sector logró importantes avances en este aspecto, pero debe continuar invirtiendo en nuevas tecnologías aplicadas a la actividad, que permitan que la producción de acero consuma cada vez menos materias primas y recursos energéticos. Como industria que hace un uso intensivo de la energía, es fundamental avanzar en la búsqueda de soluciones tecnológicas que faciliten la utilización de energías renovables. En este plano, gracias a las importantes inversiones realizadas, en el año 2020 Acindar Grupo ArcelorMittal tiene intenciones de abastecer cerca del 20% de su demanda de electricidad en base a energías renovables, de generación eólica, cifra que se irá incrementando en los años siguientes. Por otra parte, respecto a sus productos, el desafío de la industria es maximizar su resistencia, durabilidad y reciclabilidad, de manera de que promuevan tanto estilos de vida como infraestructuras más sustentables. Desde Acindar, estamos más que convencidos de que la siderurgia argentina tiene el compromiso, así como las condiciones necesarias, para afrontar con éxito estos retos que se le plantean y de continuar siendo así uno de los pilares fundamentales del desarrollo nacional y local.

El CronistaPág. 1731/07/2018