A pocas horas de finalizada la visita del presidente Fernández a Israel, el Gobierno de EE.UU. brindó una buena noticia para la industria argentina: Trump decidió no incluir las importaciones de acero y aluminio provenientes de la Argentina dentro de la nómina de productos que deben tributar un arancel del 25% y del 10%, respectivamente, para ingresar al país. Sin duda, una señal de alivio para un sector clave. P. 7 TRUMP LO HABÍA ANTICIPADO EN TWITTER EL 2 DE DICIEMBRE EE.UU.: marcha atrás con subas de aranceles a acero y aluminio El Gobierno norteamericano decidió no incluir las importaciones de esos productos provenientes de la Argentina entre los que deben tributar hasta un 25%. El canciller Felipe Solá confirmó la medida. 2Marcha atrás. El Gobierno de Estados Unidos decidió no incluir las importaciones de acero y aluminio provenientes de la Argentina dentro de la nómina de productos que deben tributar un arancel del 25% y del 10%, respectivamente, para ingresar al país.

`Ha salido la lista de los países que serían sancionados y no está la Argentina. En una excelente noticia que sigan las cosas como están y que a las exportaciones argentinas no se las sancione con el 25% de arancel de ingreso`, aseguró ayer el canciller Felipe Solá, quien explicó que la notificación de la administración de Donald Trump se conoció el viernes pasado a última hora, con la publicación de la lista. Tras resaltar que en este tema `hubo un gran trabajo de la embajada argentina en EE.UU.`, Solá señaló que el sector empresario ya está al tanto de esta novedad.

La administración Trump anunció formalmente la decisión de ampliar los aranceles que deben tributar las importaciones de acero y aluminio de marca registrada que abarca clavos, grapas, cables eléctricos y algunas partes importadas que van en automóviles y tractores, entre otros productos. Pero, según publicó la agencia Bloomberg, la Argentina, Australia, Canadá y México quedaron exentos de los aranceles adicionales de aluminio; mientras que para las tarifas de acero, se permitieron exenciones para Argentina, Brasil, Canadá, Australia, México y Corea del Sur.

Todo comenzó el 2 de diciembre pasado, cuando el presidente Donald Trump, a través un mensaje en su cuenta de Twitter, dijo que Estados Unidos iba a restablecer aranceles a las importaciones de acero y alumnio procedente de la Argentina y Brasil.

`Brasil y la Argentina han estado presidiendo una devaluación masiva de sus monedas, lo cual no es bueno para nuestros agricultores. Por lo tanto, y con vigencia inmediata, restableceré los aranceles a todo el acero y el aluminio que se envíe a los Estados Unidos desde esos países`, argumentó Trump en esa oportunidad.

El anuncio informal del presidente de EE.UU. no se tradujo en una comunicación formal y finalmente quedó confirmado que la Argentina quedó excluida de la lista de países que deberán pagar arancel.

El sorpresivo anuncio de Trump se conoció algo más de un año y medio después de que la misma administración estadounidense decidiera dejar exenta a las producciones argentina y brasileña de acero y aluminio del pago de gravámenes del 25% y el 10%. A principios de diciembre de 2019 las exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos acumulaban u$s520 millones.

El jueves pasado, antes de que se conociera esta novedad, la Cámara Argentina del Acero había asegurado que `la siderurgia argentina cumple con el cupo establecido oportunamente, de acuerdo con las condiciones impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos; dicho cupo representa 180.000 toneladas de acero argentino, principalmente productos tubulares de alto valor agregado`.

La industria siderúrgica argentina cerró 2019 con una baja en todas las líneas de productos: el acero crudo tuvo un descenso del 10% interanual; los laminados en caliente tuvieron una baja del 10,5%; y los laminados en frío con un descenso del 8,5%.

Ámbito FinancieroPág. 127/01/2020