Las acciones proteccionistas del Presidente Trump (PT) continúan. Ahora la amenaza es sobre automóviles y autopartes, que forman parte importante de la cadena de valor de la industria siderúrgica.
El pasado miércoles 23, el PT solicitó al Departamento de Comercio (DOC) el inicio de una investigación bajo la Sección 232 para determinar si las importaciones de autos representaban un peligro para la seguridad nacional. Investigación similar a la que se realizó para el acero y el aluminio. La importancia comercial es diferente; la importación automotriz es ≈15% del total y es el producto de mayor relevancia, mientras que el acero es ≈1%. Los países proveedores están concentrados en México, Canadá, Japón, Alemania y Corea del Sur (China es relevante solo en auto partes).
Por las declaraciones previas del PT, pareciera que ya “tomó” la decisión de aplicar una tasa arancelaria del 25% (2,5% es la actual), y solo falta que el DOC “confirme” la percepción del PT. Importante mencionar que la industria automotriz no solicitó esa investigación, no tiene una historia de comercio desleal como el acero y actualmente tiene una buena posición financiera.
Justificaciones
Varias explicaciones se han comentado:
1. La posición oficial: “en los últimos 20 años, la importación ha pasado del 32% del total de autos vendidos al 48%; de 1990 a 2017, el empleo en la industria ha disminuido 22%; y las compañías norteamericanas representan solo el 20% de la investigación y desarrollo en la industria global y 7% las de auto partes.
2. Es una presión para que México y Canadá cedan en la negociación del NAFTA y acepten las reglas de contenido nacional automotriz que Estados Unidos propone.
3. Forzar a Europa a una negociación de un tratado de libre comercio y que no aplique represalias por la sobretasa del 25% en acero y 10% en aluminio. Y eliminar las disparidades arancelarias existentes:
Europa aplica una tasa del 10% a la importación de autos de Estados Unidos y un 12% a los vehículos ligeros (SUV), mientras que Estados Unidos tiene una tasa del 2,5% a los autos y un 25% a los ligeros (SUV).
4. El “efecto político” de salir en defensa de los trabajadores frente a las elecciones del Congreso ennoviembre, donde se especula que los Demócratas podrían recuperar la Cámara de Representantes.
Sección 232: del Acero a los Automóviles y Auto Partes
Mayo 30, 2018
ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DEL ACERO
Los Datos
• En 2017, se importaron autos por US$192 miles de millones (MM); que equivale a un ≈34% de los 17,2 millones de autos vendidos.
• Del total importado, México representó el 24%, Canadá 22%, Japón 21%, Alemania 11% y Corea de Sur 8%. China no aparece en este tema.
• En auto partes, la importación fue de US$143 MM. México representa el 37%, China 11%, Japón 10%,Alemania 7%, y Corea del Sur 6%.
• El valor de la producción en 2017 fue de US$565 MM y se ha duplicado en los últimos 10 años.
• Las empresas en Estados Unidos ensamblaron 11,1 millones de autos, cantidad similar a la registrada en los últimos 25 años.
• La exportación en 2017 fue un nivel record de 2,4 millones de unidades.
• La importación se concentra en autos de lujo o vehículos pequeños, mientras que los productores americanos en autos ligeros (SUV) y camionetas (que son de mayor rentabilidad).
• El empleo ha crecido 50% desde 2011.
Calendario de Decisiones
La realización de la investigación tiene un plazo de 270 días (≈febrero del 2019). El PT tiene 90 días para tomar su decisión (≈mayo 2019) y 30 días para informar al Congreso (≈julio 2019). Estas fechas no se “acomodan” a las justificaciones de usar la investigación como presión para México y Canadá en las negociaciones del NAFTA que se tienen que resolver en el corto plazo o aplazar hasta el 2019, ni tampoco para ser un elemento de convencimiento político para las elecciones del Congreso en noviembre.
Comentarios Finales
El anunció de la Sección 232 en automóviles y auto partes refleja las intenciones de la nueva política comercial del PT:
• El uso de una retórica agresiva por parte del PT y luego la búsqueda de un “acomodo” dependiendo de la relevancia y capacidad de respuesta del socio comercial.
• Amenaza a países con investigaciones que le dan un amplio margen de discrecionalidad, lo que le permite “castigar o premiar” a los socios comerciales
• Busca negociaciones que le permitan resultados comerciales específicos (reducir en US$200 MM el déficit con China) y no le interesa modificar las reglas de juego.
• Las soluciones que busca son para lograr un “comercio administrado”.
• Poca preocupación que sus decisiones se ajusten a las reglas de la OMC.
• Critica la política y la actuación de los países con quien tienen un déficit comercial, pero no juzga la conducta de Estados Unidos con los 102 países donde tiene un superávit.
• Se queja de la política mercantilista de China cuando sus acciones son de la misma naturaleza.
• Le interesa más la relación bilateral que la multilateral.
Aunque hay analistas que comentan que la Sección 232 de automóviles no se llegará a materializar por sus implicaciones económicas dentro y fuera de Estados Unidos, nadie duda de que la nueva política comercial de la Administración Trump es una desviación significativa de la conducta histórica de ese país y que el escenario de mediano plazo (2020) es una “guerra fría comercial”.