EL ACUERDO MEJORA LA POSICIÓN ARGENTINA PERO FIJA CUPOS MÁXIMOS DE EXPORTACIÓN Argentina logró que Estados Unidos no le cobre aranceles por el acero y el aluminio Podrá exportar sin arancel 180.000 toneladas anuales, casi los mismos volúmenes de 2017. El Gobierno destaco que Washington no pidió nada a cambio
`Wilbur, lets go to the point`, abrió el juego el ministro de Producción, Francisco Cabrera, cuando a mediados de abril se reunió con el secretario de Comercio norteamericano, Wilbur Ross, en la Cumbre de las Américas de Lima. No era la primera vez que conversaban ni sería la última, pero dejaba a las claras que el mayor interés de Argentina era hablar de los aranceles al acero y el aluminio.
La Cancillería había definido un listado de posibles temas a abordar con Ross, pero Cabrera decidió aprovechar el beve tiempo en `desanudar` el entramado de los metales, que afectaba exportaciones argentinas por u$s 700 millones.
Finalmente, hubo fumata blanca en la durísima negociación que desde hace casi dos meses (y 27 reuniones) llevó adelante el Gobierno argentino con Estados Unidos para que el país sea exceptuado de los aranceles a la importación de acero (25%) y aluminio (10%).
`Ha sido un gran éxito argentino`, señaló ayer al mediodía el ministro de Producción, Francisco Cabrera, en diálogo con un grupo de medios, entre los que estuvo El Cronista. El acuerdo se terminó de cerrar el fin de semana en un mano a mano entre el secretario de Comercio, Miguel Braun, y el Representante de Comercio norteamericano, Robert Lighthizer.
Para Cabrera, `la relación del presidente Macri con el presidente Trump` incidió en el resultado final, pero también el hecho que `Argentina es percibida por el Consejo de Seguridad Nacional como un país que promueve la integración y la democracia`, los avances que tiene el país en materia institucional y económica y `la relación de trabajo` que se construyó con Lighthizer y con Ross.
A partir de ahora las exportaciones de acero y aluminio no pagarán aranceles para entrar al territorio norteamericano. El acuerdo establece cupos de exportación libres de gravamen, con un tope de 180.000 toneladas anuales, tanto para acero como para aluminio.
Para la determinación de los cupos, se tomó el promedio de exportación de los últimos tres años, pero en el caso del acero, como en 2015 y 2016 la producción y exportación argentinas estuvo afectada por la crisis energética, el Gobierno pidió considerar la situación y elevar el volumen. En 2017 se exportaron 200.000 toneladas de acero, cuando el promedio del último trienio daba 133.000 toneladas. Así, Argentina solicitó y consiguió elevar ese promedio 35% y llevarlo a 180.000 toneladas anuales.
En cuanto al aluminio, el acuerdo mantiene el promedio exportado entre 2015 y 2017, sin embargo, es casi un 30% inferior al volumen enviado el año pasado, que alcanzó un pico de 260.000 toneladas. Un dato relevante es que en una negociación similar, Corea del Sur (un fuerte exportador) fue exceptuada de los aranceles pero a cambio de reducir 30% el volumen exportado en los últimos tres años.
Con el acuerdo, las exportaciones argentinas de acero y aluminio se mantendrán en torno a los uSs 700 millones, con una composición que a los valores actuales y tras las fluctuaciones de precio generadas por la medida de Washington, representa unos u$s 400 millones en exportaciones de aluminio y u$s 300 millones de acero.
Además, Argentina logró que las exportaciones siderúrgicas sin arancel contemplen a los productos de mayor valor agregado, como tubos de acero sin costura con rosca. Así, tras dos meses de dura negociación, TenarisSiderca y Aluar, las dos compañías argentinas exportadoras de acero y aluminio, respectivamente, mantendrán su participación en el mercado norteamericano.
`Las empresas van a quedar muy satisfechas con este acuerdo. En acero, estamos exportando tubos sin costura, cuyo precio es de entre US$ 1700 y US$ 2000 por tonelada, muy superior al slap (colchón de acero), que es el producto más básico y vale u$s 600 la tonelada`, señaló Cabrera. Sin dudas, fue una dura pulseada pero con final feliz.
Cabrera y Wilbur Ross, a mediados de abril, se reunieron en Perú en el marco de la cumbre de las Américas

CARLOS BOYADJIAN cboyadjian@cronista.  Cronista – 02/05/18