Un viaje arquitectónico por Sudamérica revela cómo el diseño moderno, la sostenibilidad y el uso del acero se entrelazan en obras únicas. Partiendo desde Colombia hasta Argentina, este recorrido explora construcciones icónicas que van desde escuelas hasta centros de negocios.
Colegio Pies Descalzos, Colombia
La primera parada es en Cartagena de Indias, en el norte de Colombia. En la ciudad bañada por el Mar Caribe se levantó el Colegio Pies Descalzos, una construcción que sorprende por la valentía en el uso de materiales y en la distribución de espacios.
El edificio, proyectado y ejecutado por el arquitecto Giancarlo Mazzanti, se inauguró en 2014 y cubre un área de 11.200 metros cuadrados en la zona de Loma del Peyé. En el planteo de Mazzanti, el Colegio debía generar un gran impacto social en el entorno y constituirse en el motor de cambio para la ciudad y su gente. Además, debía implementar una arquitectura bioclimática y sustentable en lo ambiental.
Cartagena debía identificarse con el Colegio y sentirse orgullosa. Y para resaltar su modernidad, el perfil icónico que le otorga la estructura troncopiramidal de acero marca una insignia especial para el país cafetero.
El proyecto quedó planteado como una secuencia interrelacionada de cinco hexágonos. Cada uno tiene un perímetro de dos niveles y un patio central de actividades. Los espacios interiores abiertos cuentan con pérgolas. Allí crecen árboles nativos y vegetación de la zona que conforman un microclima. Su disposición permitirá la llegada de fauna autóctona, lo que abrirá paso a una educación ecológica bien sustentada.
Ex Ministerio de Educación, Perú
El viaje continúa en Perú. En Lima, la manzana de las avenidas Nicolás de Piérola y Abancay y las calles Apurímac y Cotabambas es célebre porque allí se levanta el edificio del exMinisterio de Educación.
La obra está compuesta por tres bloques. La central tiene 21 niveles. Se construyó con un sistema de estructura metálica y elementos de acero, innovador y novedoso en el Perú de la segunda mitad del siglo pasado. Para los laterales, de 12 niveles, se utilizó concreto armado.
El edificio simboliza el gran salto educativo peruano de aquellos años. Además, es un hito urbano limeño que combina elementos modernos e iconografía prehispánica.
Templo Bahá’í, Chile
La siguiente escala es Chile. En la capital nacional hay dos obras imprescindibles. Una es el Templo Bahá’í y la otra la Gran Torre de Santiago. El Bahá’ í, está asentado en zona precordillerana de Peñalolén. Siamak Grimm, responsable del proyecto, debió apelar a soluciones de ingeniería innovadoras. Es que el terreno está en un área con actividad sísmica. La obra fue inaugurada en 2016.
La superestructura se asentó sobre un anillo de cimentación que se soportan en almohadillas de aislamiento sísmico. Nueve alas idénticas están separadas por ventanas en forma de media luna, y se estrechan a medida que se elevan para encontrarse en espiral en el vértice.
Por su parte, a una hora de viaje en auto hacia el noroeste está la Gran Torre de Santiago. Se trata de una obra del arquitecto César Pelli de 300 metros de altura y 64 pisos, construida sobre 107 mil metros cuadrados entre 2006 y 2013.
Se levanta en la zona de Providencia – Las Condes en la capital chilena. Forma parte de un proyecto más ambicioso: el Costanera Center, que intenta conformar en la zona una mini ciudad. La gran torre de Santiago es la más alta de Sudamérica y la segunda del hemisferio sur, detrás de la Torre Q1 en Australia.
Lotus Prime, Brasil
La próxima parada es en Brasilia, más precisamente en el área de Lago Sul. Allí se levanta Lotus Prime, la sede de la Unión Europea en Brasil. El responsable del proyecto fue Julio Crosara, integrante de Crosara Arquitectura. Son 5 mil metros cuadrados de superficie que combinan los principales avances en construcción, tecnología y sostenibilidad.
Su fachada es una simbiosis entre el sistema metálico, el vidrio y los brises perforados. El edificio consta de tres volúmenes con geometría diferente. Las dos plantas bajas son paralelas y el nivel superior fue colocado de forma perpendicular.
Centro Cívico, Argentina
El fin del itinerario nos deja en la provincia de Córdoba. En el predio del Centro Cívico del Bicentenario, se inauguró en 2019 la sede de la nueva Legislatura provincial. Es un edificio que se sostiene gracias al acero de sus cuatro pisos. El recinto de sesiones está en el centro de la construcción.
La edificación abarca 8900 metros cuadrados de edificio y 3.100 de cocheras. Su diseño le permite ahorrar el consumo de electricidad mediante el aprovechamiento de la luz natural. El sistema de iluminación interior es inteligente: a medida que disminuye la luminosidad en el exterior se incrementa la potencia en el interior.
Además, el revestimiento exterior fue realizado con paneles de acero inoxidable y material aislante. Estos materiales optimizan la climatización y permiten un ahorro del 40% en el consumo eléctrico. Para los usos oficiales, se previó la conectividad completa y la acústica interior que evita la reverberación de sonidos tanto en el recinto como en las demás dependencias.